Bienvenido navegante sin estrellas...por estos lados las palabras serán de otros porque a veces resulta más fácil así y porque no siempre mis palabras alcanzan...varias veces me quedo sin ellas...

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Septiembre de 1988...Cacho Castaña...

Septiembre de 1988 Buenos Aires Argentina 
Querido amigo, recibí tu carta de italia y me alegra saber mucho que todo está bien, aquí la cosa sigue igual, no está transparente la crisis se pasea por las calles y la tristeza del pueblo es como un barco que no llega a destino, no sé qué paso, no sé cémo fue, pero no te vuelvas te diré por qué...

Si vieras que triste que está la Argentina, tiene la mirada de los caminantes que ya no caminan, se muere de pena por tanta mentira, de tanta promesa por nadie cumplida, si vieras sus calles que tanto reían ya no son las mismas, si vieras que triste que esta la Argentina, tiene la nostalgia de aquellos amantes que nunca se olvidan, la hicieron de goma parece mentira la gente se escapa pero no hay salida y hasta los Gorriones, de tanta tristeza se fueron de gira.. 

Septiempre de 1988 Buenos Aires Argentina, querido amigo se me acaba de caer el mate sobre la carta que te iba a mandar por eso te vuelvo a escribir, me alegra mucho saber que te va bien, aquí la cosa sigue igual, pero de una manera u otra vamos a salir adelante,
hay algo que no se debe perder nunca y es la esperanza

Si vieras que linda que está la Argentina, tiene la mirada de la primer novia que nunca se olvida, desde los balcones beben las Glisinas y a pesar de todo camina y camina, si vieras de nuevo que linda y que grande que está Mi Argentina, Buenos Aires sigue llena de Gorriones, hay nuevos poetas que escriben sus tangos y hay nuevos cantores, y sigue teniendo la vieja locura, que al doblar la esquina haya una aventura, ya ves sigue viva y a pesar de todo llena de ternura.. 
Si a acaso te encuentras con otro Emigrante, decile que vuelva que pronto seremos mejores que antes, que todo fue culpa de 4 atorrantes que sólo lograron que el pueblo no cante, vuelve cuando quieras que juntos podremos... 
salir adelante



P/D: vivo en un país hermoso, precioso por donde lo mires. Tenemos de todo, nos falta lo más importante, amarnos entre nosotros...es triste lo que está pasando, es triste que como sociedad no funcionemos...Acá no hay hambre, no hace falta comida, hace falta educación...muy simple, educación!





miércoles, 27 de noviembre de 2013

Tal vez así...Nestor Garnica

Tal vez así sea mejor para los dos
No dudes en buscarme cuando más me necesites
No olvides que llevaste mi alma en este viaje,
No olvides que mi amor se muere por buscarte a donde estés
Con quién estés, por donde estés...

Tal vez así encuentres de nuevo un amor
Lo mágico, lo bello, el sentido de la vida
Decime vos a dónde fueron con el tiempo,
Decime vos qué hago ahora con este infierno
si ya no estás, si no vendrás, dónde estarás...

Tal vez así vuelva rendido a tu portal
Andando en esta huella ya cansado del camino,
Yo guardo una esperanza
como un viejo amigo,
Yo guardo tu mirada que se va conmigo
a donde estés, con quien estés, por donde estés...

Tal vez así vuelva a cantar vieja ilusión.
Me voy con mi guitarra
Por el Río de la Plata
Buscando el horizonte y poder arrancarte;
Ya no puedo olvidarte si estás aquí
como un puñal.
clavada estás en mi cantar...

Ya me voy cantando
Quiero guardar tu voz
Que me acompañe siempre donde quiera que yo vaya
No olvides de las cosas simples que vivimos,
No olvides que siempre puedes contar conmigo
Aunque no estés, me acercaré a donde estés...


martes, 19 de noviembre de 2013

Soledades...Mario Benedetti

Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo

sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo

los datos objetivos son como sigue

hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero
que vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad.

jueves, 31 de octubre de 2013


"¿Saben ustedes lo que significa amar a alguien? ¿Saben lo que significa amar un árbol, un pájaro, a un pequeño animalito, acariciarlo, aunque no reciban nada en cambio, aunque el árbol no les dé sombra, ni el animalito los siga o dependa de ustedes?

Casi nadie ama de esta manera, no sabemos en absoluto lo que significa porque nuestro amor está siempre obstruído por la ansiedad, por los celos y el temor - lo cual implica que dependamos internamente de otros y necesitamos que se nos ame.

No amamos simplemente y lo dejamos ahí, sino que pedimos algo en cambio; y en ese mismo pedir nos volvemos dependientes."

Jiddu Krishnamurti





«El universo es una inmensa perversidad hecha de ausencia. 

Uno no está casi en ningún lado. Sin embargo, en medio de 

las infinitas desolaciones hay una buena noticia: el amor.»
 

ALEJANDRO DOLINA

martes, 1 de octubre de 2013

Antes que vuelva a caer...Eruca Sativa

Llamaré a tu puerta 
Cortaré tus alas 
Antes que vuelva a caer 

Sentirás mi fuerza 
La que nunca estaba 
Antes que vuelva a caer 

Brillaré en tu noche 
Mientras mi ángel calla 
Antes que vuelva a caer 
Antes que vuelva a caer 

Hoy seré quien de el paso hacia el final 
Ya no hay lugar para tu sed de mal 

Llamaré a tu puerta 
Sentirás mi fuerza 
Brillaré en tu noche 
Mientras mi ángel calla 

Hoy seré quien de el paso hacia el final 
Ya no hay lugar para tu sed de mal 

Fuimos tan lógicos que amar fue irreal 
Ya no hay lugar para ambos

Tremenda Banda!!!


P/D: hacía tiempo, mucho tiempo que no escuchaba una banda de rock nacional que me volara la cabeza, bueno, resulta que me topé de prepo con esta banda y eso fue lo que pasó, me voló la cabeza. Y resulta también que lo hizo el día que la escuché en vivo, como suele ocurrir casi siempre. Hay una particularidad, la cantante y guitarrista, Lula, nació y se crío en mi bella ciudad, es realmente admirable lo que logró en poco tiempo, bueno, talento le sobra, no? Todo este último Cd es increíble!!! y, con sólo tres cd, esta banda tremenda está nominada para los grammy latino como mejor álbum de rock!! felicitaciones, muy merecido!!!

lunes, 22 de julio de 2013

Arruinarse...Tan Biónica

Te burlaste de mis sueños  
Siempre me trataste mal  
Te miraba me veía  
Y eso me gustaba tanto  
 
Me acerqué quise hablar  
Pero vos querías pelear  
Y a mi tanto me gustó  
Que no te duré ni un round  
 
Y a veces pienso  
Cuando me quedo solo  
Te extraño, te lloro  
Que lindo arruinarse con vos  
 
Y el día estuvo mal  
Hoy te soñé  
No quiero recordarte más  
No me hace bien  
Quisiera comprender que estás muy lejos  
Y que no te importa nada de lo que me pasa  
 
Y cada vez que pienso en vos,  
Quiero volver  
El brillo de tus ojos rojos  
Yo quiero ver  
Detesto no saber  
Si te acordás de mi o no te importa nada de lo que me pasa  
 
Estoy un poco ansioso  
Y se termina el día  
Ando buscando un poquitito de tu adrenalina  
Y en mi cabeza encuentro sólo resignaciones  
Estoy pagando el precio de mis buenas intenciones  
En que estaba pensando cuando me vine acá  
Tiene que a ver alguna buena forma de escapar  
Si bien algunas cosas pudieron mejorar me esta aburriendo  
Esta mentira de la libertad  
 
Y aveces pienso  
Cuando me quedo solo  
Te extraño, te lloro  
Que lindo arruinarse con vos  
 
Te juro linda me esta costando mucho  
Termino los días cansado de extrañarte  
 
Y el día estuvo mal  
Hoy te soñé  
Odiabas el amanecer  
Y yo también  
Quisiera comprender que estas muy lejos  
Y que no te importa nada de lo que me pasa  
 
Y cada vez que pienso en vos  
Quiero volver  
El brillo de tus ojos rojos  
Yo quiero ver  
Detesto no saber  
Si te acordas de mi o no te importa nada de lo que me pasa  
 
 
Y el día estuvo mal  
Hoy te soñé  
Las noches con el huracán  
Hoy me acordé  
Quisiera comprender que estas muy lejos  
Y que no te importa nada de lo que me pasa  
 
Y cada vez que pienso en vos  
Quiero volver  
El brillo de tus ojos rojos  
Yo quiero ver  
Detesto no saber  
Si te acordás de mi o no te importa nada de lo que me pasa


domingo, 19 de mayo de 2013

Chango Ciber...Duende Garnica...


Me dijo un amigo tenés que parar
Un reloj te tose en la oscuridad
Me presta unos mangos
Me abrazó y se fue
Yo me fui calle abajo,
Pitando el ayer
Me tiré al club, al gimnasio, a la yoga
Dejé el faso, el vino, la chaya y la coca
Lo corté al puntero, a las chicas, a la scola
Ya no tengo revólver, ni campera, ni coca
Con flores de dos pesos fui a tu apartamento
Subiendo uno a uno los escalones viejos
Saliste llorando, tus ojos marrones,
Detrás de tu espalda veo sus…
Veo sus pantalones

Justo que me curo me vengo a morir
Justo que te busco te alejas de mí
Justo que me curo me vuelvo a enfermar
Justo que te amo me dejas de amar

Ahí nomás, al toque, yo me fui a la catrera
Manoteé mi bolso, el bufoso y la campera
Me largué a la calle, laburé de peón
Toco con el Duende…

A veces gano y a veces no...

Y le canto en la jeta aunque se cague el patrón
Soy un chango ciber ya ni me acuerdo de vos

Justo que me curo me vengo a morir
Justo que te busco te alejas
Justo que me curo me vuelvo a enfermar
Justo que te amo me dejas de amar





viernes, 17 de mayo de 2013

Tal vez...Ciro y los Persas


(estoy demasiado vaga para transcribir la letra, sepan disculpar)

domingo, 12 de mayo de 2013

Enamorarse y no...Mario Benedetti


Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo

miércoles, 24 de abril de 2013

"...La veía ahora ante él, con los ojos llenos de lágrimas ante el cadáver del niño de Yumei. Recordaba su voz, su mirada, todos sus gestos, y cómo se mordía los labios...¡Necio! Sabía que la amaba ya entonces, como la amaba ahora. Al vivir en el mundo del Karma estaba sometido a las leyes del Karma, y aunque el mundo de los fenómenos no fuera sino ilusión, sus sentimientos hacia ella le parecían inmensa y aterradoramente reales. Porque cuanto más grande es el hombre, con mayor intensidad ama.
Deseaba escapar, huir de ella, y en realidad lo que quería era huir de sí mismo. Se dedicaría a mil actividades, en zonas de guerra y de disturbios. Y decidió partir hacia el norte con la Abuela Chao o con cualquiera que se dirigiera al frente."

De "Una hoja en la tormenta", de Lin Yutang

miércoles, 10 de abril de 2013

Metrópolis nueva...Catupecu Machu!!!


Cuentas pendientes, tus talentos de repente
Las cosas que viviste y vivirás.

Te espero en el cruce y allá decidimos
Si cara o cruz, si suerte o destino
Si está todo escrito, o si escribimos de más.

Y al final camino solo, y aunque de vueltas no hay vuelta atrás
Son las cruces de un cementerio
Las que nos hablan y cuentan que estamos acá.

Casas vacías, ciudades enteras perdidas
Pueblos fantasmas para exorcizar
En giro de ruedas cruzamos fronteras
Se mueven las aguas que estaban quietas
Se vuelve, todo muy especial.

Los tubos con olas, las rocas que acechan
Sabrosos peligros, la nieve que espera
Los vértigos, que nos gustan buscar.

Y al final camino solo, y aunque de vueltas no hay vuelta atrás
Son las cruces de un cementerio
Las que nos hablan y cuentan que estamos acá.

Metrópolis nueva, los bares festejan
Y algunos se abrazan y otros se besan
Y brindan, el bien con el mal.

Y al final camino solo, y aunque de vueltas no hay vuelta atrás
Son las cruces de un cementerio
Las que nos hablan y cuentan…

Que al final camino solo, y aunque de vueltas no hay vuelta atrás
Son las cruces de un cementerio
Las que nos hablan y cuentan que estamos acá.



miércoles, 20 de marzo de 2013

“En extrañas cosas moro”, Alejandra Pizarnik

‎"Simplemente no soy de este mundo… Yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva… No puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie… ¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso."

miércoles, 13 de marzo de 2013

Extraña soledad...Los Piojos!!!!




Tanto te costó pedir perdón cuando había que empezar
un detalle más se te escapó y te guardaste la verdad.
Cómo pudo suceder extraña soledad
te nubló la vista y sin querer
ya no te pude ver más.
Y no necesito verte hoy para entender
que no nos vamos a entender
el tiempo se voló para los dos
hoy no es ayer.
Despertaste sin querer saber
que ibas a hacer
amaste la velocidad
y esta vez te hizo perder
el silencio no es eterno
extraña soledad
tus palabras fueron dulces
las podés imaginar
Y no necesito verte hoy para entender
que no nos vamos a entender
el tiempo se voló para los dos
hoy no es ayer. (bis)
Cómo pudo suceder
extraña soledad
te nubló la vista y sin querer
ya no te pude ver más
Y no necesito verte hoy para entender
que no nos vamos a entender
el tiempo se voló para los dos
hoy no es ayer...


lunes, 4 de marzo de 2013

"...no quiero dormir sin tus ojos,
no quiero ser sin que me mires:
yo cambio la primavera
porque tú me sigas mirando..."

De "Pido silencio" de Pablo Neruda

jueves, 14 de febrero de 2013

El Gualicho de Alejandro Dolina


Gualicho o Walicho era el nombre que los indios pampas daban al genio del mal, al diablo, al hermano rebelde del creador Chachao. Pero también se llama gualicho a la hierba o filtro que suele usarsepara enamorar por arte de hechicería.
Hoy ya casi nadie cree en estas cosas. Pero en mi pueblo sí creíamos.
Hace muchos años, llegó de Buenos Aires un joven farmacéutico llamado Bejerman. Su verdadero nombre era Tortorello, pero el hombre había comprado la antigua farmacia Berjeman y es sabido que los farmacéuticos llevan el nombre de su farmacia. Tortorello venía de ser Katz en Azul y supe que el verdadero Bejermanes ahora Teplisky en el pueblo de Pilar.
Pues bien, Bejerman vendía un yuyo que, agregado al mate, producía el enamoramiento súbito del que se lo tomaba hacia el cebador.
En el pueblo empezó a comentarse la eficiencia casi obscena de aquel producto que Bejerman vendía con fingida reserva.
Todas las tardes, los jóvenes se reunían a tomar mate en glapones apartados. Las ruedas se iban achicando vuelta tras vuelta, ya que los repentinos ardores iban excluyendo del concurso a los sucesivos cebadores y a sus objetos de deseo que, a su turno, marchaban al galope hacia los yuyales de la vecindad. 
Al parecer, el efecto del gualicho duraba apenas unas horas. Esto lo hacía más atractivo porque permitía disfrutar de los deleites uegentes sin tener que soportar los trámites penosos de la ulterioridad.
Con el tiempo, las personas de mayor edad y aún algunos grupos de matrimonios se aficionaron al uso de yuyo de Bejerman, hasta que llegó un momento en que todo el pueblo andaba engualichado.
Las idas y vueltas del mate caprichoso solían dibujar fugaces laberintos de amores cruzados.
En ocasiones, alguien recibía mates sucesivos de distintos cebadores.
Otras veces el cebador que engualichaba a alguien era engualichado a su vez por otra persona.
También habían mates tomados por error, manotazos usurpadores y hasta chupadas por turno de un mismo cimarrón.
Yo, en aquel tiempo, no sabía a quién amaba. Le había dado mate a todas las chicas del pueblo. Pero a decir verdad, todas habían mateado con todos.
Un día cambiaron al comisario. Nombraron a un tal Barrientos que, ni bien se enteró de estos asuntos, prohibió redondamente el gualicho.
El pueblo se resistió. Las mateadas se hicieron clandestinas. Pero con Barrientos no se jugaba. En cualquier momento aparecía en medio de la rueda con cuatro o cinco vigilantes, secuestraba las pavas, las yerberas y los mates y si se hallaban rastros de gualicho, los metía a todos en el calabozo.
por fin, el intendente negoció un acuerdo. El gualicho quedaría prohibido, salvo un día por año, dedicado a la celebración de la Fiesta Del Mate. Durante toda esa jornada se podría engualichar libremente.
Así en mi pueblo, todos los 11 de agosto nos enamorábamos una o varias veces. La gente tomaba mate en las calles. Cualquier desconocido podía se convidado.
Unos años más tarde, para simplificar las cosas, se instaló un gigantesco mate en la plaza, con miles de pavas e innumerables bombillas, de suerte que todos cebaban y todos tomaban. Es decir, todos se enamoraban de todos. 
Las orgías de la Fiesta Del Mate aún se recuerdan. Y, por cierto, hay en el pueblo centenares de muchachos que no saben de qué mate son hijos.
Una noche, no hace tanto tiempo, visité a Bejerman en su casa. 
A falta de mate, tomamos licor que nos sirvió su mujer. A la tercera copita, el farmacéutico cayó en estado confidencial.
-Si me promete no decírselo a nadie, voy a contarle algo: El gualicho no existe. Lo que traje a este pueblo es un yuyo cualquiera, creo que contra el resfrío. Pero la gente creyó que enamoraba. Y enamorarse es creer que uno se enamora. Todos pensaban que algo los empujaba. Y era cierto. Pero ese algo, si me permite el lugar común o la grosería, lo llevaban dentro. Además, hay algo que lamentar entre tanta polvadera. En todos estos años nadie se enamoró de verdad. Todos creían ser víctimas del gualicho y los amores eternos duraban dos horas. El único que se salvó de esa desgracia fui yo. Yo sabía que no había yuyo que valiera y entonces viví amores puros, sin trampas ni gualichos. Y por eso estoy al lado de esta mujer, por una decisión soberana de mi corazón...
En ese momento, la mujer, que volvía de la cocina, le dijo mientras le ponía la mano en el hombro:
-Eso es lo que vos te creés.

domingo, 3 de febrero de 2013

LA LLUVIA Y LOS HONGOS ( 1958 )

¿Sinceridad? Cuidado con la palabrita. Por lo pronto, querida, no era este nuestro convenio de hace cuatro horas. ¿Recuerdas lo que dijimos? No existe el pasado. Claro que es difícil abolirlo. Pero reconoce que hubiera sido lindo quedarnos con nuestra imagen de hoy, vos y yo en aquel zaguán oscuro, provisoriamente resguardados del aguacero, vos y yo sintiendo que de pronto circulaba entre ambos la corriente milagrosa, vos y yo inscribiéndonos tácitamente en el compromiso de venir aquí, o a cualquier habitación tan sórdida como esta, para repetir, como siempre con fundadas esperanzas, la búsqueda del amor.
Después de todo, ¿Qué crees que es la sinceridad? ¿Que yo te diga lo que te gusta y vos me digas lo que me revienta? Cuidado con la palabrita. La sinceridad (cuando es sincera, porque también hay una sinceridad falluta) siempre nos llevará a odiarnos un poco. Ahora me da lastima verte así, tan indefensa, tan iluminada. ¿Quieres apagar la luz? Conviene que te cubras, por lo menos. Además, ya no llueve. A lo mejor, tienes razón. Terminada la lluvia, el pasado vuelve a nacer, como los hongos. ¿Quieres que empiece por la infancia con padres, con libros y sin ternura? No, esa parte es más bien tediosa. ¿O quieres que empiece por la zona de amistad? Ya se, estarás pensando: cuantas ventajas para el hombre, Dios mío (porque vos decís a menudo diosmio), no cultivan la virginidad ni tienen lo pies fríos ni soportan la menstruación, y, como si eso fuera poco, poseen la necesaria ingenuidad para creerse amigos, nosotras en cambio sabemos a que atenernos: nos encontramos, nos reímos con cierto escándalo, nos besamos simbólicamente con los labios en el aire, decimos pestes de las cuñadas, de las primas, de las presuntas amigas ausentes, comparamos detalles de nuestros novios, amantes o maridos, intercambiamos falsas confidencias y besamos otra vez el aire antes de separarnos con la misma sorba, con la misma envidia contenida. Si, estarás pensando en eso, y quizá tengas un poco de razón. Pero la verdad es que a mi no me ha hecho feliz la amistad. Simplemente compruebo. Tuve exactamente tres amigos. Ya ves que no es tan fácil. Sólo tres. El primero se quedó con un sobre que contenía mi sueldo y nunca más supe de el. Con el segundo me tomé a golpes, y las cicatrices respectivas (esta del pómulo, otra en su hombro derecho) nos impiden olvidarlo todo. En cuanto al tercero, me quitó una novia. No, esa vez yo no estaba realmente enamorado. Lo importante vino después. Fue la única ocasión en que me sentí vivir en pleno, como un animal nuevo y despierto, ágil, sensible, aunque horriblemente preocupado. Estaba, como explicarte, deslumbrado ante esos inesperados matices de posesión y de ternura que descubría en los menos comunicables de mis pensamientos. Pasaba como un fantasma por mi empleo, por la calle, por mi casa. Estaba enamorado como puede estarlo un chico de su maestra, o de la amiga de su hermana mayor. ¿Cómo era ella? Bah, era inculta, primaria, pero tenía una sabiduría instintiva que la hacía intocable, una sensibilidad que convertía en perfecto todo cuanto hacía. Hablaba con gran elocuencia, un poco a balbuceos, pero poseía la elocuencia más difícil: la de las actitudes. Frente al problema más intrincado, su actitud era siempre irreprochable. Tenía un increíble olfato de lo que estaba bien. Un desequilibrio que a la postre me resultó intolerable. Ella me quería, estoy seguro, pero había una suerte de juego mezclado a su amor. Yo tenía una horrible conciencia de no ser tomado en serio. Pero mi amor, llamémoslo así, tampoco era limpio. Estaba, como te diré, contaminado de respeto. Y así no se puede, claro. Quizá ella tenía la horrible sensación de ser tomada en serio. Nunca se sabe. De todos modos, era un desequilibrio. Un día no pude más y la golpee. Tuve que hacerlo. La golpee, la humillé, la obligué a cometer acciones que eran denigrantes en nuestra relación. Tenía que verla alguna vez en una postura horrible, en una actitud absurda, reprochable. Ya se que es difícil de comprender, no precisa que me mires así. No lo conseguí, claro. Porque ella pudo resistir. ¿No te digo que la obligué? En ese momento pensé que lo había conseguido. Estaba allí, asombrada y despreciable, y yo podía mirarla sin respeto, como si hubiera verdaderamente prostituido su pasado. Pero al día siguiente ella adoptó de nuevo la única actitud irreprochable, la única que podía purificar la inmundicia de la víspera. ¿Todavía no comprendes? Abrió el gas. La maté, claro ¿Querías decir eso? Fui el culpable, el único ¿Te das cuenta? Y ahora, por favor, hablemos de otra cosa. De tus amores, por ejemplo.


Fuente: http://www.facebook.com/mariobenedettiparaleer

jueves, 3 de enero de 2013

CUANDO CALLAS



Guardar silencio puede ser una muestra de sabiduría y prudencia, pero también un signo de temor y complicidad.


Cuando callas, también hablas de ti mismo.

Cuando callas un secreto, conozco tu fidelidad de amigo.

Cuando callas tu propio dolor, conozco tu fortaleza.

Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco tu impotencia y tu respeto.

Cuando callas ante la injusticia, conozco tu miedo y tu complicidad.

Cuando callas ante lo imposible, conozco tu madurez y dominio.

Cuando callas ante la estupidez ajena, conozco tu sabiduría.

Cuando callas ante los fuertes y poderosos, conozco tu temor y cobardía.

Cuando callas ante lo que ignoras, conozco tu prudencia.

Cuando callas tus propios meritos, conozco tu humildad y grandeza.

El Silencio es el tiempo donde el sabio medita.

Siembra para ser tú mismo...

GEORGE ELIOT