"...La veía ahora ante él, con los ojos llenos de lágrimas ante el cadáver del niño de Yumei. Recordaba su voz, su mirada, todos sus gestos, y cómo se mordía los labios...¡Necio! Sabía que la amaba ya entonces, como la amaba ahora. Al vivir en el mundo del Karma estaba sometido a las leyes del Karma, y aunque el mundo de los fenómenos no fuera sino ilusión, sus sentimientos hacia ella le parecían inmensa y aterradoramente reales. Porque cuanto más grande es el hombre, con mayor intensidad ama.
Deseaba escapar, huir de ella, y en realidad lo que quería era huir de sí mismo. Se dedicaría a mil actividades, en zonas de guerra y de disturbios. Y decidió partir hacia el norte con la Abuela Chao o con cualquiera que se dirigiera al frente."
De "Una hoja en la tormenta", de Lin Yutang
Muy bueno. Muchas gracias y feliz día del libro ;)
ResponderEliminarHola Ce...de nada, gracias a vos e igualmente!!! feliz día del libro!!! Besos
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